viernes, 9 de octubre de 2020

Ponferrada y León: 29.SET-03.OCT.2020

 

A pesar de todos los pesares y como estaba planeado de antiguo, el 29 de setiembre emprendimos viaje, junto con nuestros amigos Sandra y José, rumbo a León, con la idea de visitar Ponferrada y sus alrededores y León capital y los suyos. En resumen: Astorga, Ponferrada, Las Médulas y Peñalba de Santiago en el Bierzo y la cueva de Valporquero y Riaño desde León capital. Sobre la marcha hubo que hacer algunos cambios, ajenos a nuestra voluntad y debidos, sobre todo, a la meteorología, realmente adversa en el norte de la provincia. De todo esto escribiré y de todo ello añadiré fotos.

Hay un ligero desorden dentro de cada día: de ello se encarga 'blogspot' pese a mi insistencia en el orden cronológico de las fotos...; tampoco soy capaz de que escriba en tipo Arial ni en el mismo cuerpo: lo hace a su antojo, como podréis ver: lo lamento.

Día 29

Primera parada pues de nuestro viaje: Astorga, con una preciosa catedral gótica (s. XV) y fachada principal barroca. Podéis ampliar información en http://jrcfcmc.blogspot.com/search/label/Catedral%20de%20Astorga. A su lado, el modernista palacio episcopal neogótico, obra de Antonio Gaudí. También hallaréis más material en http://jrcfcmc.blogspot.com/search/label/Palacio%20Episcopal%20de%20Astorga.

Para ir entrando en ambiente, y aprovechando que los maragatos del ayuntamiento dieron las campanadas de las dos de la tarde, encaminamos nuestros pasos a la Casa Maragata, donde repusimos fuerzas mediante un suculento cocido maragato.



De este modo reconfortados, superamos el Manzanal y, sin novedad alguna, llegamos a nuestro destino: Ponferrada, capital del Bierzo, donde, justo al lado del Castillo de los Templarios, establecimos nuestro "campamento base".

El castillo se halla en un promontorio a orillas del Sil, donde se han encontrado restos prehistóricos de lo que fue un asentamiento utilizado durante siglos por diferentes pobladores.

Los Templarios aparecen en escena en el s. X (1178) con la misión de proteger a los peregrinos del Camino de Santiago y su paso por el pons ferrata, permaneciendo allí más de un siglo y llegando su poder hasta el Castillo del Cornatel, en Priaranza del Bierzo.

En sus 8.000 m2 de superficie se han llevado a cabo diferentes obras: un convento templario, viviendas, bodegas, paneras, huertos…, que no han llegado a nuestros días.

Con la disolución de la Orden del Temple en 1312, abandonan el castillo, no sin dejar tras ellos varias leyendas: un pasadizo hasta el Cornatel, una escultura de la virgen en el interior del tronco de una encina (la Virgen de la Encina, patrona del Bierzo.

En la Red tenéis abundante e interesante información acerca del castillo.





Día 30

Las Médulas eran un poco el núcleo de nuestro viaje. Desde Ponferrada nos dirigimos al mirador de Orellán a encontrarnos con una singular mezcla paisajística de tres colores principales: el rojizo de la tierra, el verde de los castaños y robles y el azul del cielo absolutamente despejado y limpio. ¡Impactante!

Luego bajamos al pequeño pueblo de Las Médulas y paseamos por aquel vergel hasta llegar a agradecer una sombra frondosa donde reponer fuerzas.

Dado que existe abundante información en Internet, os remito allí y yo me limitaré a ilustrar el lugar. ¡Id, si podéis!

 
















Desde Las Médulas volvemos sobre nuestros pasos (") y continuamos hasta Peñalba de Santiago.

Diré simplemente que la carretera no es para pusilánimes ni gentes con problemas cardiacos: calculo que la recta más larga, ya metidos en el valle, no tiene más allá de 50 metros. Conforme vamos avanzando las carreteras se van estrechando más y más ¡Muy divertida, tanto a la ida como la regreso! Nos hemos perdido el precioso paisaje del valle por tener la vista fijada en la carretera, tanto el conductor como el pasaje…

La subida ha merecido la pena: Peñalba de Santiago es la recompensa; es una maravilla como debió de serlo aquel lugar que narra la Biblia: "Hagamos tres chozas aquí…".

En el s. X, unos monjes encontraron al comienzo del Valle del ¨Silencio, al pie de los montes Aquilanos, un lugar en un entorno único para su retiro. Calles cuidadosamente empedradas y limpias, singulares casas con paredes de piedra, puertas, ventanas y amplios balcones de madera conforman el pequeño pueblo de Peñalba, asentadas sus calles hacia el valle, siempre en cuesta.

Más o menos en el centro de este precioso enclave se encuentra la iglesia mozárabe, edificada en el 973 por el abad Salomón.

No será fácil la vida en este increíble lugar, particularmente en tiempo de lluvias y nieves: no hay teléfono fijo, no hay red para móvil, el bar está cerrado… como reza el reivindicativo cartel, estamos ante un ejemplo más de la España vaciada; preciosa pero vaciada; una verdadera lástima.














Día 1.

Nos dirigimos a visitar la Cueva de Valporquero, no sin antes hacer una breve parada para ojear en detalle las Hoces de Vegacervera, un espacio natural de roca caliza en forma de garganta, trabajada durante miles de años por el río Torío, que supera a veces los 100 m. de altura y se estrecha hasta los 15.

Estamos en la Cordillera Cantábrica leonesa, a unos 1.730 m. de altitud, en un paisaje de montañas altas que se combinan con prados de verde intenso, hayedos, robledales, aire limpio y fresco, riachuelos trucheros transparentes…, naturaleza casi virgen y abrupta. Desde la atalaya el paisaje es soberbio. En este marco se encuentran las Cuevas de Valporquero, que bien merecen la pena un viaje de 45 km. desde León.

Aquí de nuevo debo remitiros bien a la web de la cueva [www.cuevadevalporquero.es], bien a una entrada anterior a mi blog [http://jrcfcmc.blogspot.com/search/label/Cueva%20de%20Valporquero]; preferiblemente: visita presencial.

















De vuelta a la ciudad, callejeamos y poteamos por la ciudad hasta ahorrarnos la cena... Comenzamos, cómo no, por la Pulchra leonina y continuamos por la Rua hacia el Húmedo.





 




Día 2

Nos vamos a la montana. El plan inicial era navegar por los llamados "Fiordos leoneses" pero una sospechosa indisposición en viernes del capitán de la nave y un estupendo frente que trajo creo que por segunda vez la nieve a los altos, trastocó nuestro itinerario. No obstante salimos hacia el norte, hacia San Isidro. Una tupida niebla -en realidad eran las nubes tocando suelo- nos ocultaba el paisaje a la altura del pantano del Porma; no obstante subimos el puerto, ojeamos el lago de Isoba y, en el pueblo del mismo nombre... dimos media vuelta.












 
Regrasamos a Léon: a medida que salimos del entorno montañés van apareciendo claro, de modo que llegamos a San Miguel de Escalada con un sol y un cielo azul como vais a ver.

Únicamente se conserva el precioso templo mozárabe del monasterio situado en el pueblo del mismo nombre, en el Camino de Santiago, a unos 25 kilómetros de León.

Como en muchos otros templos y monasterios, este fue construido sobre las ruinas de un templo visigótico: el invasor destruye la construcción previa y aprovecha el material de construcción y el solar para el nuevo edificio.

Hay mucha información en la Red y una entrada antigua en este blog [http://jrcfcmc.blogspot.com/search/label/San%20Miguel%20de%20Escalada].

Como anécdota anotaré que allí 'tiré' mi primer rollo de diapositivas (Agfa) en los años 70 con una Yashika Lynx 5000 que, lógicamente, conservo: maravilloso color.
 








Ya por la tarde nos llegamos a Hospital de Órbigo: las sopas de trucha junto con el puente romano son un buen aliciente. 

En Hospital, en el Camino de Santiago, tenemos un largo puente sobre el río Órbigo, truchero donde los haya. Tiene 20 arcos y es un poco curvo. Fue construido por los romanos en la Vía Aquitania (Astorga-Tarragona) con la finalidad de embarcar el oro sacado (o saqueado, que suena parecido) de Las Médulas.

Lo de "Honroso" tiene dos versiones: la oficial habla de Suero de Quiñones, que en 1484, ebrio de amor por Leonor de Tovar retó a todo caballero viviente a luchar a lanzazo limpio en el puente, durante 30 días. El ganador fue Suero, lógicamente. La versión canalla afirma que, después de una potente comilona, ebrios de vino, un grupo de caballeros venidos arriba se plantaron en medio del puente y dijeron que por allí no pasaba ni el aire… sin medir su lanza con ellos; troncharon un montón de lanzas, e imagino que también de huesos, como también es lógico.
 



Día 3
Toca recoger. Hacemos las últimas compras: no puede faltar la cecina, el chorizo, las morcillas, el pan de Montejos..., y nos vamos al Mercado del Conde Luna: una lástima, está a menos de la mitad de la actividad con la que yo lo he conocido; la Plaza Mayor es otro cantar: fruta, verdura, legumbre, etc., etc.: otra historia.






Y con otro día precioso nos despedimos de León y su provincia y hacemos planes para el año próximo: muy muy probablemente nos dejaremos caer por la Ribeira Sacra. 
 
Antigua cárcel de León
Antigua cárcel de León
 

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