He optado, en esta ocasión, por
reunir en una única entrada todos los concursantes, en lugar de hacer una
entrada cada día. Esto puede motivar cierta repetitividad al ir visionando las
imágenes. Si es así: me he equivocado. Espero que la variedad de formas y
colores ayuden…
Hacia las 17 horas de este
sábado, mientras repasaba el material, me entero de que PIROTECNIA VALENCIANA
ha resultado vencedora en esta ocasión de la Concha de Oro. (Las notas previas
a cada día fueron escritas en la mañana del día siguiente a la intervención de
cada concursante.
Vamos allá pues:
Día 10:
PYROGENIE FEUERWERK, Berlín,
Alemania.
Un buen estreno; exhibición
elegante y de calidad; efectos vistosos, amplia paleta de colores, intensos y
brillantes; potente traca final, muy aplaudida.
Día 11: PIROTECNIA DEL
MEDITERRÁNEO, Valencia.
La meteorología ha dado al traste
con la noche: viento en torno a los 60-70 km/h, debido a una galerna; por
seguridad se aplazó en un par de ocasiones y, a las 23:30 se suspendió la
exhibición.
Día 12: ILUSIÓN FIREWORKS,
Oxford, R. U. de Inglaterra.
Colección muy repetitiva; escasas
o ninguna novedad, falta de “tono” y ritmo; no aportó nada mínimamente novedoso;
incluso me pareció escasa de material.
Día 13: PIROTECNIA LÓPEZ, A
Coruña
Lamentablemente, la fuerte lluvia
casi eclipsó la colección; pese a su buen ritmo y a su variedad y creatividad. Potente
traca final bajo un no menos potente chaparrón.
La mojadura fue olímpica y el
regreso a casa, en moto, para olvidar: como ducharse vestido con agua fría en
febrero.
Día 14: DI MATEO FIREWORKS, Campania,
Italia.
Día 15: PIROTECNIA VALENCIANA,
Valencia.
Gran variedad y calidad de las
series: elegante, colorido, intenso ritmo; diferentes alturas: una maravilla.
Una traca final de impresión cerró la sesión y resonó en todo Donosti. ¡Aquí
hay un ganador!
Día 16: VULCANO, Madrid.
Si malo es el fuerte viento, como
el que obligó a suspender el concurso el día 11, no es mejor su casi absoluta
ausencia: la pólvora genera humo y el humo dificulta notablemente la visión, si
el viento no “echa una mano” y limpia el escenario. La última foto del día es,
a propósito, ilustrativa del fenómeno.