jueves, 24 de noviembre de 2011

Jaizkibel: 13.NOV.2011 (y II)

Quizá debiera haber intercalado algún otro tema, para no repetir Jaizkibel, pero... no importa, no puedo remediarlo: ¡me encanta el sitio y me encantan las fotos!






  

Un poco más de información

Jaizkibel fue designado Lugar de Importancia Comunitaria, dentro de la Red Natura 2000, por la Comisión Europea el 7 de diciembre de 2004.
Descripción
El monte Jaizkibel es un importante accidente orográfico de la costa vasca por sus dimensiones, altitud (547 m) e incidencia en el paisaje ("corredor San Sebastián-Irún). La elevación montañosa se presenta en dirección SW-NE, con dos vertientes claramente diferenciadas. La meridional, con laderas de muy fuertes pendientes y vaguadas poco pronunciadas; la septentrional, que cae hacia el mar, presenta un relieve complejo, con pendiente general más suave aunque en toda su extensión se halla labrada de vaguadas y barrancos, resultando un paisaje más variado y rico en ambientes.
La caída al mar es extremadamente abrupta en su mitad occidental, con altos acantilados (hasta 250 m). La mitad oriental es más suave, con varias calas y puntas.
Gran parte del monte se encuentra deforestado, con amplio predomino de matorral-pasto, con brezales-argomales-helechales. Los roquedos son numerosos, aunque no de grandes dimensiones, salvo en los acantilados.
Los suelos son ácidos y arenosos, con una neta influencia en el tipo de vegetación actual y potencial.
Calidad e importancia
La cubierta vegetal del monte Jaizkibel está profundamente alterada en la casi totalidad de su extensión. Los acantilados litorales acogen las comunidades de herbáceas y sufrútices característicos del medio, junto con algunas especies de flora casmófita silicícola.
El interés botánico del lugar es grande, albergando numerosos microhábitats (lugares turbosos y pequeños humedales en general, fondos de barrancos y vaguadas, acantilados, etc.) en los que se refugian especies extremadamente raras en la Comunidad Autónoma del País Vasco e incluso en el continente europeo. Desde el punto de vista de la fauna de vertebrados, los mayores valores corresponden a las colonias de aves marinas, que incluyen nidificantes raros como la gaviota sombría (Larus fuscus). Se ha citado la posible nidificación del paíño europeo (Hydrobates pelagicus), única referencia para Gipuzkoa. Además, el entorno de Jaizkibel es especialmente interesante para la migración de aves, tanto terrestres que sortean el borde occidental pirenaico como marinas; éstas últimas se pueden observar desde el cabo Higer.
El conjunto geológico de Jaizkibel tiene notable interés sedimentológico, estratigráfico y geomorfológico.
El análisis realizado en el "Plan territorial sectorial del litoral" califica la mayoría de las parcelas como de alto o muy alto valor para la conservación.
Fauna
Es de destacar la presencia del lagarto verdinegro (Lacerta schreiberi), ya que se trata de un endemismo ibérico occidental, estando el monte Jaizkibel en el límite oriental de su área de distribución.
Otra especie escasa en la CAPV y presente en las proximidades es la culebra verdiamarilla (Coluber viridiflavus).
El magnífico promontorio que representan los acantilados de Jaizkibel en las cercanías del cabo Higer, en Hondarribia, constituye una espléndida atalaya desde donde contemplar el paso migratorio de las aves marinas, intensificado en los días de temporal en los que alcatraces, pardelas, negrones, alcas y araos, gaviotas y cormoranes se arriman a la costa para librar los embates del viento del noroeste.
Flora
Los acantilados constituyen el hábitat de Armeria euskadiensis, planta endémica de la costa vasca incluida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como especie "En Peligro de Extinción".
La vertiente norte se encuentra además replegada en vaguadas que han salvaguardado la vegetación original de los incendios, permaneciendo en ellas auténticas joyas botánicas, como helechos extremadamente raros propios de climas más cálidos y otras especies características de lugares turbosos como musgos del género Sphagnum, plantas carnívoras como Drosera intermedia, D. rotundifolia y Pinguicula lusitanica u orquídeas como Spiranthes aestivalis.
En otros aspectos la vegetación del monte Jaizkibel se encuentra reducida a matorral de helechos, brezos y argomas que evidencian un pasado marcado por el sobrepastoreo y los incendios. Como testigos de la vegetación potencial sobreviven rebrotes de roble tocorno o marojo (Quercus pyrenaica), así como pequeños bosquetes de roble pedunculado (Q. robur) y castaños (Castanea sativa) en aquellas zonas que han quedado libres de la repoblación con coníferas. En la actualidad se están llevando a cabo intensas labores de reforestación con frondosas.

Fuente: www.euskadi.net

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