Unos agradables 18º C, una ligerísima brisa (que en ocasiones movió las hojas, dando la impresión de fotografía "trepidada"), una buena luz, abundante y sin sombras excesivamente duras, pedía a gritos echar la mochila al hombro y salir a buscar los aún abundantes ocres y rojos del otoño; aunque la lluvia y el viento de días atrás han hecho estragos, aun queda muchas hojas verdes, y no solo las perennes.
Así pues, primera parada el Palacio de Ayete: estaba muy guapo, o al menos a mí me lo pareció, y al ver las fotos, me ratifico en la opinión. Luego baje a ver el mar, cómo no, al mirador de siempre y, aunque un poco redundante, el mar en movimiento siempre, y con una pizca más de 'meneo' hoy, parece siempre distinto y muy fotogénico.
Daos un pequeño paseo, aunque sea virtual.
Como siempre magnificas fotos
ResponderEliminarMil gracias, anónimo; eres muy amable!
ResponderEliminar¡Gracias, Ricardo!, muchas gracias. Me lo he pasado en grande esta mañana, a cuatro pasos de casa.
EliminarPreciosas! Como todas y, reflejando un otoño languideciendo.
ResponderEliminarSoy Judith! Preciosas, Jesús! Ojalá estuviera contigo tb haciendo fotos, pq tb me gusta la fotografía y la naturaleza 💖🫂🤗
ResponderEliminarHola Judith, he corregido mi error.
ResponderEliminar¡Gracias!, el otoño pone la mezcla de colores y el mar las olas y la espuma: el resto es fácil y tiene relativamente poco mérito. Tienes el mar a mano y no faltarán árboles... aunque tienes que darte prisa, porque se acaba el otoño y, por tanto, las hojas; aunque sea con el teléfono, aprovecha TODAS las ocasiones y haz muchas fotos, seguro que habrá buenas (y también malas, pero esas las borramos corriendo). Un beso grande.