Estamos
en el Puerto de Otsondo (580 m.) ante una espectacular pirámide de lajas de
arenisca, sobre los nacederos del río Ugarana -que los franceses, aquí cerca,
llaman La Nivele-, un poco al sur de Dantxarinea.
Arrancamos
y abrimos boca con un repecho herboso de los que, cogidos en frío, cortan la
respiración. Una vez superado este, el camino nos lleva suavemente hacia el sur -lo cual
se agradece y bastante- rodeando la cumbre para enseguida volver hacia el norte
y encarar otro repecho menos marcado y más corto que enseguida nos pone en la
cumbre.
Lástima
el estrepitoso fracaso de la predicción meteorológica: nos saluda una
fina lluvia, aunque pronto desaparece, solo ha sido un susto. Las vistas a nuestro alrededor, pese a las
nubes, son una maravilla: pasamos sin solución de continuidad del verde intenso
del Baztán a la claridad del mar hacia St. Jean de Luz, pasando por el Gatelu,
Urlegui, etc.; a nuestra izquierda siempre Aiako Harria y Lar Rhune, compañeros
habituales por estas latitudes.
Descendemos,
mientras va clareando, por la ladera norte por un sendero algo complicado… pues
por aquello de castigar un poco las piernas. Llegamos al coche con sol. Igual
es que madrugamos demasiado… ¡no creo!, más bien al contrario.
Estos son los moradores habituales de estas tierras |
Aizkoz |
Al fondo, a la izquierda Aiako Harria. |
Tranquilidad y reposo |
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