A
dos pasos de la frontera con Francia por Dantxarinea y el valle del Baztán se encuentra
este pequeño y encantador pueblo, cargado de historias de magia y akelarres.
En
las afueras se encuentra la cueva en la que las brujas celebraban sus reuniones
o akelarres: se comía -ziriko jatea,
cordero asado en estacas- se bebía licor, se cantaba y bailaba al son del
txistu y el tamboril, se tomaba mandrágora y alguna planta más que producían
efectos afrodisíacos e inhibidores durante horas. El Santo Oficio no podía
tolerar tales ‘desmanes’ y torturó a mujeres y hombres acusados de brujería,
que de este modo acabaron confesando sus relaciones con el Diablo...; el castigo era la muerte en la hoguera.
Dato
histórico: la Inquisición, fundada por los Reyes Católicos en 1478, se abolió definitivamente
en España en 1834.
Tengo yo mis dudas de que tal abolición haya ocurrido
realmente; los exorcismos vuelven a estar de moda de orden de la jerarquía eclesiástica
más retrógrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario