Apenas un par de horas en la ciudad, sin información previa y sin un mal plano. Las ausencias serán sin duda clamorosas, pero la visita no dio más de sí. Habrá que volver con tiempo y documentados.
Con todo, una vez más hay que echar mano de Confucio y aquello de: "si no puedes mejorar el silencio... ¡cierra el pico!", pues aquí sobran, incluso estorban, las palabras.
Casa de las Conchas |
Iglesia de San Martín |
Catedral (las dos anteriores) |
Catedral (vieja) |
Universidad (las tres anteriores) |
Palacio de Monterrey |
Plaza Mayor (las dos anteriores) |
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