Al cabo de
112 años de su construcción (1906) me entero de la existencia de, ahora ya, las
ruinas del Cargadero de Mollarri, en la ladera de Talaizarra, entre Zarautz y
Orio, y ello gracias al amigo Santi Guerreiro que publica recientemete un video
al respecto en su muro de Facebook.
Armado con
los trastos habituales me voy para allá, partiendo del camping de Zarautz
-también se puede acceder desde el final de la playa (este)-. El espectáculo,
con el norte y noroeste prácticamente limpios -la nubosidad estaba a mi
espalda, amenazante y al sur, por encima de Aia-, espectacular, con un
horizonte limpio y nítido, como trazado con regla y tiralíneas.
Os contaré
algo del cargadero, impecablemente restaurado por el Ayuntamiento de Zarautz y
fácilmente accesible: sirvió durante su vida útil (1906-1923) para transportar mineral
desde tierra hasta las bodegas de los barcos; el mineral llegaba desde las
minas de Andazarrate, en Asteasu (a 11 km) mediante una instalación formada por
dos líneas de cableado aéreo y el transporte se realizaba por medio de
vagonetas que circulaban por el cable aéreo soportado por torretas metálicas.
El cargadero funcionaba como almacén temporal y desde él el material se
trasladaba por cable al islote rocoso, en el que existía una estructura para el
atraque de barcos; una grúa se encargaba de depositar en la bodega de estos el
material.
La Compañía Minera de Álava y Guipúzcoa,
constructora y explotadora de la infraestructura terminó la extracción y
transporte de mineral debido a la cada vez mayor competencia industrial -el
hierro no era de muy buena calidad- y la difícil ubicación de la instalación,
sujeta a las adversidades climatológicas y/o marítimas.
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