No es fácil
escribir cuatro líneas acerca de la ciudad de Cáceres: los romanos la fundaron en el siglo I
y la amurallaron; luego vinieron los bárbaros y los almohades que reconstruyen
las murallas, hasta que Alfonso IX la reconquista en 1229 y otorga la fueros:
la ciudad renace y conserva hasta hoy mismo murallas, torres, palacios, casas
de nobles, juderías, aljibes...; es una mezcla de estilo gótico y renacentista.
Por todo
ello fue declarada por la Unesco Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1986.
Posteriormente ha sido galardonada como Monumento Nacional (1949) y Tercer
Conjunto Monumental de Europa. La denominada "Ciudad Monumental" es una auténtica maravilla, esmeradamente
cuidada, iluminada y limpia.
Muy
distinta es la conservación de los edificios en torno a la plaza Mayor y
algunas de las calles que desembocan en ella: hemos visto multitud de pisos
deshabitados, con aspecto cercano a la ruina: mientras en la planta baja
florecen los comercios de toda índole, en algunos balcones vimos abandono, hierbas
de más de un palmo de altas, obras aparentemente paradas, en fin, un penoso
aspecto justamente en la parte más concurrida de la ciudad. Hemos vito manojos
de cables de toda índole por las fachadas y también un barrendero más allá de
las diez de la noche limpiando el suelo de papelillos y arroces restos de una
boda.
En cualquier caso, el balance es absolutamente
positivo: ¡id a Cáceres -capital y
provincia- si podéis, os aseguro que vale realmente la pena!
Qué bien retratada mi ciudad de nacimiento.
ResponderEliminarTal como lo vimos lo contamos, o lo mejor pudimos. Me apostaría un euro a que el joven barrendero con el que charlé era universitario..., además de aficionado a la fotografía, jeje!
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