lunes, 17 de septiembre de 2012

El Burgo de Osma (Soria): 13.SET.2012



Con El Burgo finalizo este re(paso) un poco apresurado por Soria. Hemos dejado seguramente cosas importantes por ver (a veces, por lo que luego he constatado, justo al lado de las que hemos visitado); a esto es fácil ponerle nombre: mala planificación; a ver si nos sirve de aprendizaje.
Íbamos a El Burgo con dos objetivos básicos: comer y ver la catedral. Comimos francamente bien: las codornices escabechadas estaban para mancharse y chuparse los dedos; la catedral...
Acudimos a la ventanilla preguntando si se podían hacer fotos; la respuesta fue contundente: con un estupendo tono de regañina que no oía desde el bachiller; como si se tratase de una grabación harto repetida, el hombre salmodió: “El cabildo prohíbe terminantemente realizar fotografías, con trípode flash..., salvo autorización expresa...”. No escuché más, me despedí cortésmente y, ¡puerta! ¡Terminantemente!, nada de tonterías.
Todas las facilidades de la concatedral la tarde anterior desaparecieron como por ensalmo; toda la amabilidad de la mujer de Villasayas, arrojada por la borda.
Uno siente vergüenza ajena ante estos comportamientos para mi inexplicables. ¿Teme el cabildo que “robemos el espíritu” de las piedras al fotografiarlas?, ¿teme que se venga abajo el negocio de venta en el chiringuito de quién sabe qué recuerdos?, ¿por qué prohibe el cabildo?, ¿de quién es la catedral?, ¿quién paga el mantenimiento y la restauración? Entiendo el flash -que NO USO nunca en tales ámbitos-; no entiendo lo del trípode (puedo disparar a 12.800 ISO, aunque obtenga grano del tamaño de una pelota de tenis o de una sandía).
Pienso que es prohibir por deporte, por costumbre, por llevar la contraria, por degeneración, por molestar, por imponer; en el fondo no deja de ser la postura histórica de la Iglesia C.A.R., retrógrada, troglodita, trasnochada, enfadada con todo el mundo, que intenta mantenerse a flote, ¿cómo?: ¡prohibiendo!
Preciosos los alrededores de la catedral.







2 comentarios:

  1. Hola, ayer estuvimos visitando esta catedral, decirte que hace bastantes años que la conocíamos y tenemos vídeos y fotos de todas las veces que hemos entrado. Nos quedamos a cuadros cuando vimos que había que pagar y no dejaban hacer fotos, error de ellos que dejaron la catedral abierta y entramos, al hacer unas fotos un que se hace llamar encargado nos dijo que había que pedir autorización al cabildo, nos perseguía como si le estuviéramos robando el pan de cada día, hicimos unas fotos y no fuimos, después de que este personaje nos insultara. Es una vergüenza que se llenen los bolsillos de esta forma y encima sin dejar hacer fotos. Decirte que nosotros no pagamos, es un insulto, pero mi pareja sí e hizo alguna fotillo. Sobre todo que haya cámaras grabando como si fuéramos ladrones que entramos a robar. Así es este país de ladrones.

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  2. Hola, Anónimo. La única palabra que se me viene a las mientes es DESAMORTIZACIÓN; hay que quitárselo y que lo pueda disfrutar el pueblo, que es quien lo pagó en su día y lo sigue pagando con sus impuestos. Se me vienen a las mientes las inmatriculaciones del arzobispo de Pamplona y solo se me ocurren ideas tenebrosas.
    Saludos cordiales.

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