Calella se encuentra privilegiadamente situada a mitad de camino entre Barcelona y Gerona, a unos 50 km. de ambas ciudades; es conocida como la capital turística de la Costa del Maresme (la capitalidad administrativa la ostenta Mataró). El Maresme es una franja de entre 5 y 15 km. situada entre la Sierra del Litoral y el Mar Mediterráneo; está formado por largas y arenosas playas a las que afluyen gran cantidad de rieras formada en las montañas (sierras de San Mateo, del Corredor y de Montnegre; el relieve litoral está formado por playas y acantilados, normalmente de escasa altura. Delimita al norte con la comarca de Tordera (Girona) y al sur con el Besòs (Barcelona). Sus playas son largas y arenosas. Su clima es benigno durante todo el año debido en parte a que el mar atenúa en verano el calor y las montañas lo protegen en invierno del frío. Es por ello, que su temperatura media anual es de 18º. Su media anual de lluvias oscila desde los 450 litros por m2 en el bajo Maresme a los 700 en la parte norte (Tordera)
Según la leyenda, la población de Calella está relacionada con un lobo que asolaba sus tierras. Después de muerto por los cazadores, resultó ser una perra de una vecina de San Pol. Por ello, algunos la llaman Calella de la Llopa (Loba).
Enseguida llama la atención el faro, situado en la cima de un promontorio de unos 50 m. de altitud; cerca de este se encuentran las Torretes de Calella, que son los restos de las torres de la red de telegrafía óptica que, mediante señales, banderas y luces, retransmitían los mensajes hasta la frontera con Francia; las de Calella se construyeron durante los años 1849 y 1850.
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