domingo, 9 de noviembre de 2014

Avila capital: 26-27.OCT.2014



Regresando de una estupenda boda en Córdoba, decidimos hacer el viaje de dos veces, aprovechando la parada intermedia para visitar la ciudad de Ávila.
Los orígenes de Ávila hay que buscarlos en una rama de los Celtas, los Vettones, que allá por el 2.500 a. C. se asentaron por aquellas tierras. Posterormente por allí anduvieron los romanos, los visigodos, los musulmanes,… y así llegamos al s. XVI, en el que Ávila vive su apoteosis: se levantan grandes palacios, príncipes y reyes visitan la ciudad, y nace su figura posiblemente más universal: Teresa de Cepeda y Ahumada, también llamada Teresa de Jesús. Los siglos posteriores, con el traslado de la corte a Madrid, dejan las posesiones de los nobles abandonadas y la ciudad pierde todo su impulso. La llegada del ferrocarril a finales del s. XIX y su proximidad a la capital del reino vuelven a poner a Ávila en el candelero. En el s. XX deja atrás la decadencia y comienza a crecer en población. Actualmente supera los 60.000 habitantes, y en 1985 es declarada por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad. Tiene la típica estructura urbanística medieval y su bien conservada muralla rodea el centro antiguo, trufado, como hemos dicho, de palacios y casonas nobles.
Parece que no tenemos suerte con las iglesias: llegamos a Ávila un domingo a mediodía y nos fuimos el lunes, también a mediodía. La iglesia de san Pedro estuvo cerrada la tarde del domingo y la mañana del lunes (al menos entre las 9 y las 10 de la mañana); fuimos a la basílica de san Vicente, con el templo iluminado (¡espectacular!) y había culto: prohibido turistas; dejamos la catedral para el lunes: la entrada cuesta 4 euros y no dejan hacer fotos, por lo que declinamos; digo yo que si el “mal de la piedra” que afecta seriamente al exterior, también lo hace  en el interior: las fotos le roban el alma a la piedra, y esta muere poco a poco, si no, no me lo explico (ah, no utilizo flash). Sus razones tendrán, aunque no las explican, de modo que o es la hipótesis comentada o es el estupendo placer de prohibir por prohibir. El lunes la muralla estaba cerrada, entendámonos, no se podía pasear sobre ella: tiene la consideración de museo y descansa. No creo que volvamos.


Ávila desde Los Cuatro Postes
Convento de Santa Teresa


Basílica de san Vicente

La basílica de san Vicente es el gran modelo de románico avulense, cuyas bien cuidadas proporciones la convierten en el gran ejemplo del románico hispano. Se levanta en el lugar donde la tradición señala que fueron martirizados Vicente, Sabina y Cristeta (año 306 d.C.). Su construcción se inicia en el 1130 y se prolonga hasta finales del s. XII. El material utilizado para la construcción es la “piedra caleña”, una arenisca de tonos amarillentos y anaranjados -alto contenido en óxidos de hierro-, proveniente de las canteras de La Colilla, pueblo cercano a Ávila.








Iglesia de san Pedro

Está situada en la plaza del Mercado Grande, frente a la Puerta del Alcázar. Su edificación se inició hacia el 1100. Se trata de una iglesia de planta de cruz latina con tres naves de cinco tramos rematados en la cabecera por tres ábsides escalonados. Posee tres puertas, siendo la norte la más valiosa: tiene cinco arquivoltas de medio punto, algunas con decoración de rosetas, zigzagueados y puntas de diamante. Sobre ella, un gran rosetón gótico.







Catedral del Salvador

Parece que en el mismo solar existió una iglesia mozárabe, probablemente erigida en tiempos de Fernán González (910-970). El cristianismo se dedicó con ahínco a destruir cuanto vestigio de otros cultos halló en su camino, aprovechando, desde luego, el lugar y los materiales para edificar sus propios templos. Raimundo de Borgoña ordenó construir el que nos ocupa, que se edificó entre los años 1091 y 1107, siendo por ello una catedral al estilo románico de la época.
La obra debió parecerle pequeña a Alfonso VIII, que ordenó derribarla y edificar otra de mayor prestancia y más vanguardista, al estilo de lo que se construía en Francia, de donde se importaron las primeras formas góticas borgoñonas; se comenzó a edificar en 1172, con piedra berroqueña.
La fachada principal está en obras, el mencionado "mal de la piedra" parece estar produciendo estragos. Una lástima.








Muralla de Ávila

A fin de no alargar más el relato, os recomiendo visitar la web http://muralladeavila.com/es/, donde encontraréis abundante información al respecto.








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